Un lector me hace llegar esta interesante reflexión: Alberto, me gustó tu entrada sobre la música del zen. Haciendo a un lado todo el acuerdo para no ser redundante, te mando un video que puede interesar, o no. Si cada uno encuentra su música, la música que se condiga con los asuntos propios, yo también lo hago y quiero compartir. Hay una música que apareció en Europa, sobre todo en Inglaterra, durante principios de los setentas, con músicos como Derek Bailey y Evan Parker. Se llamó y se llama (y quiso no llamarse) free improvisation o música no idiomática. Músicos y músicas de todas las latitudes viajan para encontrarse en alguna parte en una sesión de improvisación libre. La composición y la interpretación se vuelven simultáneas. Salvo en los casos solistas, es música colectiva, sin un solo autor. La música es lo que está pasando en ese momento en ese lugar. Se dan conversaciones y soliloquios en los que ocurre algo similar a lo que pasa en el zazen: el torrente mental, emocional y discursivo se deja a su aire pero, como es cierto, por el principio de incertidumbre, que la observación modifica lo observado (en principio, haciendo la distinción), la propia escucha que hace el músico de los sonidos que produce (y que producen, eventualmente, sus compañeros) provoca modificaciones en esos mismos sonidos, por lo tanto en la escucha, etc., en un flujo espontáneo ya sin distinción entre pensamientos, emociones, ejecución sonora y escucha. Es alucinante.
Sigue hablando mi amigo. Uno de estos músicos, para mí el padre de todos los demás, Derek Bailey, hizo en 1992 un documental para la televisión acera de la música improvisada. El documental es sobre la improvisación en general, no se limita a este tipo en particular. Mi descripción seguro que no dijo nada de lo que quería decir, pero bueno, en todo caso podés ver este documental a través de estos links:
http://www.youtube.com/watch?v=i4rn4tz7DTs
http://www.youtube.com/watch?v=780ezArv3Gs
http://www.youtube.com/watch?v=1zLG1dDUsbU
http://www.youtube.com/watch?v=8IH4IPMj4D8
Sobre todo las palabras que dice Derek Bailey al principio de la parte 1 podrían estar hablando de ya sabés qué.
Pienso en voz alta: me la paso buscando qué es eso que uno busca, cómo decirlo y hasta punto uno sabe de qué habla. ¿No es ése el gran tema del zen? ¿No es ese titubeo una dimensión que aproxima al zen de la poesía?
lunes, 8 de agosto de 2011
¿Y si zazen en realidad fuera música no idiomática?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario