lunes, 13 de diciembre de 2010

13/12/10: Mujeres libres como el viento (Jazmín Ibáñez)

UN MUNDO FEMINISTA LIBRE QUE NOS CONLLEVA A LA VERDAD Y A LA RAZÓN DE SER MUJERES DUEÑAS DE NUESTRO PROPIO MUNDO.
Desde la perspectiva de Virginia Woolf que expone a la literatura femenina en un contexto amplio lleno de satisfacciones e interés particulares, donde la mujer es dueña de sus propios sentimientos y pensamientos que giran alrededor de un mundo real dominado por los hombres:
“Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción”.
Esta afirmación proviene de su obra Un Cuarto Propio, aquí se refleja la represión y la manipulación a la que está sujeta la mujer en una sociedad machista. Woolf se hace preguntas que le permiten reflexionar y exponer sus teorías acerca de las causas de que las mujeres escritoras sean escasas en la historia de la literatura. Por eso Virginia Woolf acude a todos aquello recursos que están a su alcance que le permiten hacer una combinación del análisis sociológico con lo histórico y su argumentación adquiere un sentido más filosófico, donde pone a prueba su imaginación poética y lanza hipótesis de historia-ficción, es allí que pone a sus lectores a imaginar: “que habría pasado si Shakespeare hubiera tenido una hermana igual de creativa, dotada y talentosa como él, que jamás hubiera podido escribir lo que Shakespeare escribió, por el simple hecho de ser mujer”.

Es aquí donde Virginia Woolf defiende, fortalece y resalta la capacidad y la sensibilidad de la mujer, por explorar, conocer, distinguir y conseguir su propio mundo, que le permita desplegar sus propias virtudes, dudas y conocimientos, lejos del mundo de los hombres que opaca y delimita sus derechos y deberes en los campos de lo social, político y cultural.

Entrando a fondo en la Literatura Japonesa podemos nombrara a la gran escritora Banana Yoshimoto con su obra un Sueño Profundo que nos muestra a una serie de acontecimientos juveniles que giran alrededor de un mundo real e imaginario al mismo tiempo. Banana le da mucha importancia a la condición de la mujer en Japón, y mete su postura de lleno, para intentar romper con la imagen de la musa delicada y sometida, y reemplazarla por una fisonomía más real. Los personajes de Yoshimoto son extraños y viven cosas extrañas, pero ahí está un poco su gracia. Es una escritora que se arriesga.

Por esta razón me atrevo a traerla a mi ensayo, ya que Banana creció en un ambiente que defendía el valor de la independencia, lo que marcaría fuertemente su estilo narrativo, y que al mismo tiempo marcaría pautas dentro de una sociedad culturalmente dominada por el hombre.

“¿Desde cuándo me duermo así cada vez que estoy sola? El sueño me invade como la pleamar. Y no puedo resistirme. Es un sueño profundo, sin límites; ni el timbre del teléfono ni el ruido de los coches que pasan por la calle llegan a mis oídos. No siento dolor ni soledad. El mundo del sueño es cuanto existe.”

Lo que significa es ser tomado mejor por el sueño, cuando lo que ofrece el mundo exterior es soledad y vacio. Y sin bien es cierto, los sueños se caracterizan por la realización de algo que queremos alcanzar o anhelamos con satisfacción, que siendo consientes en una vida cotidiana terrenal no podemos hacerlo, porque las leyes impuestas por la sociedad no nos lo permite, siguiendo la secuencia de Banana, pienso que es mejor seguir en ese sueño profundo creando nuestro propio mundo imaginario y fantástico que toda mujer quiere vivir, sin que los sentimientos y las sensaciones sean reprochadas o mal interpretadas. Banana afirmaba:

“A él le gusta que yo permanezca siempre en mi habitación, sin trabajar, viviendo sumida en el silencio, y que, cuando quedamos, nos encontremos por las calles como si fuéramos la sombra de un sueño”.

Como bien rememoraba, la mujer desde hace miles de años , en realidad creo que fue desde el comienzo de la existencia de la humanidad como sociedad moderna ha sido tratada como un ser al que solo le incumben las cosas relacionadas con el hogar y la crianza de los hijos , según Virginia Woolf, creo que la razón más importante por la que la mujer no se ha visto tan involucrada con la literatura y las novelas , ya que que se ha visto dedicada a las tareas únicas del hogar , no teniendo ninguna razón para salir de ahí ni motivo alguno, aún menos derecho de exigir su libertad.

De alguna forma si la mujer pasada no hubiera tenido que pasar por todas esas etapas de su existencia , la mujer actual se vería forzada en cierto caso a no existir , pues si aquellas personas hubieran tenido la libertad de dedicarse de lleno al trabajo literario, posiblemente hubiera sido diferente la vida histórica y cultural de una mujer a lo que Virginia quiere llegar es que teniendo esto ellas hubieran podido tener para sí sola un espacio en el que no importara más que el hecho de escribir , es decir , tener un cuarto propio en el que se pudieran expresar libremente ,en todos los campos que se le llamase la atención. A lo que Yoshimoto nos lleva a concluir:

“Aunque esto no sea más que la pequeña historia de una resurrección, la historia de las pequeñas olas que habían embestido mi corazón por la pérdida de una amiga y por mi cansancio de la vida cotidiana, pienso que el ser humano es fuerte. No recuerdo si esto me había sucedido con anterioridad pero cuando me enfrenté a las tinieblas de mi corazón, cuando me sentí herida en lo más hondo y me rompí en pedazos, exhausta, de improviso emergió de mi interior una fuerza inexplicable”.

En su libro sueño profundo se percibe la sensación de soledad y silencio al que nos acerca Banana, donde todos los acontecimiento y los sucesos de una vida cotidiana, giran alrededor de personas que de una manera infunden cierto sentimiento y que nos conlleva a realizar o imaginar situaciones que a las vez nos trae esperanzas, pero al mismo tiempo desilusiones y confusiones. La vida está basada en experiencias algunas lindas otras no tan lindas, pero de ello se vive para contar, para seguir viviendo y soñando como Yoshimoto nos enseña en su obra. La mujer es sensible, la mujer es inteligente, es comprometida, la mujer es decidida y libre de expresar lo que quiere y lo que siente, más allá de que el hombre como tal este o no de acuerdo; no necesariamente debemos tener un cuarto propio para poder expresar lo que anhelamos, simplemente es dejarse llevar por los impulsos y comenzar a escribir a partir de nuestras experiencias, como adolescente, mujer, madre, maestra, etc.

Finalmente debo concluir que tanto Banana Yoshimoto como Virginia Woolf nos deja una enseñanza muy clara y precisa, de que la mujer a pesar de la dura situación que tuvo que afrontar en su vida pasada, siguiendo las leyes en un mundo cultural dominado totalmente por el hombre, fuese capaz de superar sus miedos y enfrentarlos, para que hoy por hoy la literatura feminista sea la literatura más leída y comprendida precisamente por los hombres.

"A los hombres se les enseña a pedir perdón por sus fallos; a las mujeres, por sus éxitos" (Virginia Woolf).

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