sábado, 11 de diciembre de 2010

11/12/10: Poesía y amor. Poesía de amor (Mª Victoria González)











Poesía y amor a través del tiempo: análisis de tankas de la Princesa Shikishi y Akiko Yosano.
¿Cómo sienten y piensan el amor una poetisa del siglo XII y una de principios del XX? Esta es una pregunta que quizás no tenga respuesta, pero su simple formulación sirve como puntapié inicial para pensar las relaciones entre la poesía, el amor, la mujer y la Historia japonesa. En este trabajo me propongo reflexionar sobre estas cuestiones a partir del análisis de tankas, cuyo tema principal es el amor, de la Princesa Shikishi (1149-1201) y de Akiko Yosano (1878-1942).

En la esplendorosa producción literaria del período Heian, la poesía tuvo un rol muy importante, el cual se vio reflejado en las antologías imperiales compiladas en la época, en las que se incluían poemas de los poetas más destacados como, por ejemplo, la llamada Shin-Kokin Waka Shü. En ella, algunos poemas de la Princesa Shikishi estuvieron presentes, ya que era considerada por sus contemporáneos como una gran poetisa. De su historia personal sabemos que fue una saiin en el santuario de Kamo, donde vivió recluida hasta 1159. La vida allí estaba estructurada a través de severas reglas que regulaban el comportamiento y las acciones de la mujer. El contacto con el mundo exterior estaba muy restringido y, por supuesto, con los hombres también, por lo cuál estas mujeres no contraían matrimonio.

El rol social que le había tocado cumplir a la Princesa Shikishi como mujer, nacida en el seno de una familia imperial, saiin, y ciertas cuestiones coyunturales que le sucedieron, como una grave enfermedad que la aquejó los últimos años de su vida, influyeron, o determinaron, que su vida amorosa estuviera atravesada por el sufrimiento. Se piensa que el hombre que le provocó tanto dolor podría haber sido el poeta Fujiwara no Teika, aunque hay varias hipótesis que contradicen esta teoría. Más allá del nombre, lo cierto es que sus poemas trasmiten de manera muy vívida esa sensación de tristeza y melancolía amorosa, por lo cuál algunos académicos consideran que no pueden haber sido escritos sin la existencia de una persona concreta que los inspirara. No es difícil imaginarse a Shikishi recluida en la mansión Oi Mikado, en una de las que residió luego de haber dejado el santuario de Kamo, escribiendo estos poemas, mientras contemplaba al paisaje cambiar a través de las estaciones, y dejando que la naturaleza en transición se fundiera con su corazón roto. "Like a doe on a summer hidden grass I'm hear, you know, but you are trying to avoid me" (p. 46). El estilo de vida ermitaño que llevó a lo largo de la mayor parte de sus años, tan regulado por las convenciones sociales, y la vez, por las literarias, no le impidió a Shikishi escribir un poema tan sensible y personal como este.

Hay un total de 399 poemas, escritos en la forma del tanka (5-7-5-7-7 sílabas), que son atribuidos a Shikishi. En su época, se había acordado que debía haber un tópico designado para cada poema, estos debían estar divididos en seis categoría, que incluían las cuatro estaciones del año, amor y misceláneas, donde diversos temas se encontraban mezclados. En cada categoría debía haber una determinada cantidad de poemas ya preestablecidos.

Hiroaki Sato, traductor de Shikishi, considera que una de las cosas que llama la atención de su poesía es la manera en que emociones tan fuertes logran ser trasmitidas, abriéndose paso a través de las pesadas restricciones que caen sobre la escritura en relación a lo formal . Las experiencias que marcaron la vida de Sikishi, una sensibilidad extraordinaria y la rigidez del tanka se conjugan en un poema como este : "My love is such I'd give my life for a meeting with him, yet it will simple end itself" (p. 68). La voz lírica es la de una mujer que sufre por amor y que logra expresarlo de una manera vibrante, aguda y personal. En este punto, se podría trazar el puente que la une con una poetisa del siglo XX.

Akiko Yosano retoma el tanka en su libro "Cabellos revueltos"( Midaregami), escrito en 1901. En estos poemas de amor, Yosano reformula el tanka, librándolo de la pesada estructura formal, para que se convirtiera en un "instrumento más personal y dramático" . La situación de la mujer estaba cambiando, su rol en la sociedad era otro y por lo tanto, necesitaba una nueva forma de expresarse poéticamente, más libre, más acorde a su interioridad. Yosano era un exponente de la mujer independiente, apasionada, moderna, luchadora incansable por los derechos de su género. El tanka, en la era Meiji, necesitaba adaptaciones porque el contexto de su producción era muy diferente al de la época de Shikishi, el cual se escribía en el seno de una sociedad pequeña, cerrada y elitista. En la época en la que vivió Yosano comenzaron a adquirir fuerza en Japón ciertas ideas con respecto a la igualdad de sexos y la valorización de los derechos de la mujer. En este proceso la literatura tuvo un rol importante, a través de, por ejemplo, la revista Seito. Una de las exponentes de este movimiento e integrante de la revista fue Yosano . En Cabellos revueltos, la poetisa, "expresó la conciencia de la individualidad y la sensualidad liberada de un sistema y una moralidad feudal y patriarcal" . Resulta interesante que estos poemas, que en cierta forma representan una acción política en relación al sentido de lo que se intentaba decir y a la manera en que se lo hizo, sean un canto al amor. Son poemas apasionados y buscar la forma de expresar la propia pasión es una actitud hacia el mundo que la rodea. Por ejemplo:

"poemas sobre el rojo
de las flores, del amor
ardiente
o atribulado, joven,
de primavera"

Akiko Yosano era una jovencita de diecinueve años cuando escribió "Cabellos revueltos". Por lo tanto, su percepción del amor estaba totalmente ligada al descubrimiento, a la experimentación, al encuentro y a la fascinación con el propio cuerpo, como se puede observar en el siguiente poema:

"me miro sumergida
azucena en el baño,
todo mi cuerpo
proclama una hermosura
de veinte veranos"

Esta relación con el cuerpo y la libertad para expresar ciertas emociones están en sintonía con las transformaciones sociales que se estaban viviendo en la época, mencionadas brevemente con anterioridad. El amor, la forma de vivenciarlo y de representarlo en la poesía varían de acuerdo a los contextos sociales. En los poemas de Shikishi, el cuerpo no aparece con esa intensidad como canal de las emociones. Si pensamos en la vestimenta de la época , podemos darnos cuenta que la relación con el cuerpo era distinta, y en este sentido podemos pensar que son las mangas de la ropa las que se convierten en el medio para expresar ciertas emociones:
Loves and griefs accumulate in years and months, the abyss in my sleeves much deeper than yesterday. (p.69)
O
Thinking of your name I try to wrap my tears in my sleeves, yet some may spill out I'm afraid. (p. 110)

Podemos encontrar muchas diferencias entre la escritura de Shikishi y la de Yosano. Vivieron en momentos históricos muy diferentes y distantes en el tiempo, donde el rol de la mujer y el contexto de producción literaria eran muy diferentes. Sin embargo, en ambas podemos encontrar una agudeza y una sensibilidad para hablar sobre el amor que es exclusivamente femenina y que a su vez sólo puede encontrar un espacio privilegiado, para materializarse y para ser trasmitida, en la poesía. Esta, muchos siglos después de Shikishi, continúa siendo el soporte adecuado para cantarle al amor.

Bibliografía:
- Kiguchi, Junko, Japanese Women’s Rights at the Meiji Era.
- Morris, Ivan, El mundo del príncipe resplandeciente, traducción Jordi Fibla, Barcelona, Atalanta, 2007
- Shikishi, Princess (Sato Hiroaki trad.), String of beads: Complete poems of Princess Shikishi, Honolulu, U. of Hawai Press., 1993
- Silva, Alberto. Introducción a Cabellos revueltos de Akiko Yosano
- Yosano, Akiko. Cabellos revueltos (trad. Alberto Silva)

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