24 marzo 2010: Desaparecidos japoneses

Miremos estos rasgos físicos de origen japonés o semi-japonés. Observemos también hasta qué punto, en el caso de los nikkeis de Buenos Aires, se verifica la ley serenante y humanizadora del crecimiento étnico. Todo emigrante realiza en su cuerpo la proeza de conservar ciertos rasgos iniciales (físicos, culturales, fónicos) en el proceso mismo de adquirir otra nueva modalidad, propia del tiempo y lugar de su nuevo destino. Estos argentino-japoneses visten atuendos de los años setenta (obsérvenlos de cerca) y delatan detalles característicos del Río de la Plata: bigotes casi de manubrio, el gesto de posar de medio lado, miradas capaces de enfrentar sin ser altivas. De a poco se va conociendo la historia de algunos de ellos: qué nostalgias familiares los ataban a Hiroshima, a Okinawa, a otros hogares de partida; qué encuentros profundos se habrán producido con la sociedad argentina y su trágica historia de los años setenta. Lo cierto es que los desaparecieron sin motivo. También se cierto que entre nosotros dejaron una huella. Una oportuna exposición actualiza ambas certezas. No dejen de visitarla.