martes, 30 de octubre de 2012

Hoy es martes, esto es Tokio


'Hoy es martes (30 de octubre), esto es Tokio'. De mañana temprano llegamos al aeropuerto de Narita, luego al tren skyiner y finalmente a casa, de nombre Fujimi, antiguo hotelito de pasajeros loteado en departamentos. Estamos
en el noreste juvenil de la ciudad, junto a Ueno y Asakusa (la universidad de Tokio tiene campus cerca). Unidos con Silvia por mil años de paseo, intimidad y conversación, revivimos rituales de paso, así como tareas de adaptación del espacio a nuestras expectativas (en todo caso a nuestras necesidades). Arquitectónica y muy kufu, Silvia despliega iniciativas a cuyo estilo estoy ¡tan! hecho:
- deshizo las valijas, que acabaron por desaparecer en el reducido piso que habitamos;
- cambió los muebles de lugar, con evidente beneficio del espacio y la claridad visual;
- reasignó luces y enchufes (la instalación eléctrica es sospechosamente vieja...parte del encanto de la casa de la que el pisito forma parte);

- hizo llevar a la masvida del desván el armatoste de la televisión.
 

El día fue goteando lentamente y nosotros con él, metiéndonos por callecitas estrechas, subiendo cuestas y escaleras (este barrio es un poco como las Buttes de Chaumont de Paris). Pero lo primero es lo primero: ir a la feria. Luego a comer tempura udon. Ahora se estrella el día y nosotros un poco también, por las doce horas de diferencia respecto a Buenos Aires. Cena de sopa de miso y onigiri. Tazas de mugicha hirviendo mientras tecleamos. 

El viaje terminó: señal de que ahora comienza el viaje. ¿Qué dice el cuerpo? ¿Se dejará vencer por los bio-ritmos o prefiere obedecer el mandato funcional de este viajero? No puedo olvidar el reclamo del cuerpo cansado. Tampoco olvido que mañana a las 2pm tengo la primera cita formal con quienes amablemente me invitan a este hermoso país. 

3 comentarios:

  1. Que bueno Alberto !por lo que entiendo te encuentras con tu esposa ,que felicidad me provoca que puedan juntos disfrutar de tal invitacion,pero claro ,la cortecia de quienes te invitaron ,no es en vano...saben y nuy bien que te mereces "esto"y mucho mucho más.les resultará muy Zen tu platica.
    *que la felicidad los encuentre siempre unidos*
    Maria saludos

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  2. Hola María, me da mucho gusto saber que aprecias lo que voy haciendo. Agradezco tus palabras. Este viaje es por trabajo, sin duda. Pero lo vivo igualmente como un paseo, como un reencuentro. La gente nos devuelve la buena onda y ya estamos en el segundo día del viaje con todas las velas desplegadas.

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    1. que las velas del bote por mares serenos te lleven...que quiten el poolvo de las tierras aridas....y abunden semillas de todos los frutos para para e tu retorno ...sean árboles de sabiduria....

      abrazos cordiales para los dos y si los ceresos florecen...aunque no los veas...miralos
      Naria

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