domingo, 19 de diciembre de 2010

20/12/10 bis: Interludio masculino: Kenzaburo furioso

Entre tanta mujer copando la escena del blog todos estos días, entre tantas miradas y fisgoneos de (o sobre) mujeres, hoy se nos cuela una escritura de hombre. Y la de un hombre que parece no centrarse en el dilema hombre/mujer. Hablo de Kenzaburo Ôe. Este escritor japonés pone foco más bien en el sufrimiento: lo hace escritura, lo transfigura en personajes y episodios de una dramática narración que cubre su ya larga vida de escritor. En ese ámbito (real de puro literario) despliega caracteres masculinos y femeninos, erotismos y sensualidades varios, pero como quien busca englobar en su mirada (hiper-atenta: ¡no se le escapa detalle!) los sufrimientos que lo circundan: los atrae como un imán hasta que se le quedan pegados. Sobrio y silente ante el tema religioso, consigue ser "piadoso" (libre de las intrincadas abstracciones de la doctrina budista). Ôe se asemeja a un Bodhisatva compasivo y práctico en busca de un escribir valiente, capaz de echarse al hombro el intrínseco dolor de los humanos. Una humanidad que, a tales efectos, el japonés no concibe "dividida" entre hombres y mujeres porque, a la hora de sufrir, la diferencia de géneros vuela hecha añicos ante la comunidad en la penuria.

En el suplemento Radar del diario Página12 (Buenos Aires) acaba de aparecer un artículo que procura presentar al público de lengua castellana su modo tenso y eficaz de encarar los horrores concretos del mundo en que vivimos. Tal vez por causa de su dureza (formamos parte de una civilización ñoña y con tendencia constante al eufemismo, especialmente en Occidente), Ôe sigue siendo un escritor poco conocido, en todo caso entre lectores de lengua española. Muchos tal vez no sabían que estamos ante un artista de ley, capaz de transmutar el "horror de vivir" en una escritura deseosa de "sanación", incluso por momentos de "salvación". Los dejo con el texto completo:
El sonido y la furia. Si los motiva, envíen comentarios.

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