domingo, 10 de enero de 2010

Hayao Miyazaki desde los ojos de Carlota



Carlota: Cuéntame quién es Hayao Miyazaki
Nació el 5 de enero de 1941 en la ciudad de Akebono-cho. Su padre, Katsuji Miyazaki, trabajaba como director de una compañía de aviones: la Miyazaki Airplanes. De ahí proviene su pasión por los aviones.
Su familia gozaba de una buena posición económica. Por ello pudo sobrevivir sin demasiados problemas durante la posguerra. Se graduó en la Escuela superior Toyotama y se matriculó en la Universidad de Gakushuin, donde obtuvo el título de Licenciado en ciencias empresariales.
Primero intentó dedicarse al manga pero no se vio capaz. En la década de los sesenta empezó a trabajar en la Toei Doga como animador. Allí conoce a Isao Takahata, con el que acabará creando el conocido Estudio Ghibli.
FILMOGRAFIA
• “Nausicaä, en el Valle del Viento (1984)
• “Láputa, un castillo en el cielo” (El castillo en el cielo) (1986)
• “Mi Vecino Totoro” (1988)
• “Nicky, la aprendiz de bruja” (1989)
• “Porco Rosso” (1992)
• “La Princesa Mononoke” (1997)
• “El viaje de Chihiro” (2001)
• “El Castillo Ambulante” (2004)
• “Ponyo en el acantilado” (2008)

Ahora dime qué significa para ti Miyazaki.
Para mi, Hayao Miyazaki es una especie de maestro que, por medio de imágenes, me descubre un mundo, el mundo suyo pero también el nuestro.
Con cada película que veo de él me doy cuenta de que por mucho que plasme otros mundos, la esencia sigue siendo la del ser humano y la Tierra.

Cuando vi por primera vez “Tonari no Totoro”, me acuerdo que no podía apartar la vista de ese espíritu del bosque tan simpático. Más adelante me di cuenta de que, para las protagonistas, Totoro significa un paso hacia la madurez: son muchos los mensajes que oculta Hayao Miyazaki en sus obras, normalmente muy ligados a la naturaleza y a la superación personal.

A medida que fui creciendo, mi padre me siguió mostrando más y más películas de él y creo que la película que más me ha marcado a parte de “Tonari no Totoro” es, “Mononoke Hime”. En esta película se nos presenta una naturaleza que puede tomar medidas contra un ser humano destructivo y ansioso por monopolizar el mundo. Esta naturaleza es sabia, mágica y poderosa, muy propia de este director. Si nos fijamos podemos observar que, en cada una de sus películas, el bosque, los animales o los elementos cumplen un papel fundamental en el desarrollo de la historia. Y es por ello que gracias a él, yo misma y muchas otras personas podemos ver el entorno que nos rodea con otros ojos.

Hayao Miyazaki dota a la naturaleza de habla y tiene la gran capacidad de crear personajes con los que nos podemos sentir identificados. Personalmente, siempre me ha gustado que sus protagonistas sean chicas. Todas de edades y orígenes distintos, pero parecidas entre ellas ya no sólo porque el rostro sea el mismo sino por su fuerza interior. A cada una de ellas se les presentan un sinfín de adversidades que irán solucionando por ellas mismas, muchas veces ayudadas por animales u hombres que forman junto a ellas el elenco protagonista.

Este director no sólo crea mundos, personajes o paisajes sino que crea historias para ser recordadas. Si a todo esto le sumamos las mágicas bandas sonoras compuestas por Joe Hisaishi y unos diálogos magníficos, podemos llegar a la conclusión de que es uno de los mejores directores de cine del mundo, aunque esto sólo sea mi humilde opinión.

Gracias, Carlota. Sería buenísimo saber qué piensan los lectores.

1 comentario:

  1. Vi Mononoke Hime hace ya algunos años, en el 2003 creo. Con solo ver la foto publicada en el blog pude derramar alguna lágrima: había olvidado esa experiencia y de repente se me vino toda de golpe. (Tal vez ayuda en esta emoción estar escuchando la música de "Into the wild" y haber vuelto del trabajo leyendo en el tren la paladín de la ecología "Hecho en Buenos Aires"). Creo que a todos los hijos del capitalismo y del mandato genesiano "dominarás al mundo" nos viene bien abrevar en estas historias que nos contactan con mitologías un poco más saludables para el planeta y, en este caso, el medio se justifica en sí mismo: comparto la "humilde opinión" de Carlota.

    ResponderEliminar