Suele identificarse a la persona con lo íntimo, desarrollándose en nuestros días una auténtica ideología de la intimidad como ápice de salud mental y felicidad de la persona (el sociólogo Richard Sennett habla de una "tiranía de la intimidad"). Sin embargo, la experiencia que el individuo tiene de sí mismo está bloqueada, porque dicho culto de la intimidad (ahora según Peter Slöterdijk) "contrae vínculos fatales con el extrañamiento, el anonimato y la tecnología". Es que el sujeto está dividido entre lo que resulta siendo y aquello otro que cree, piensa, imagina o fantasea que es, o que podría llegar a ser. No hay forma de negarlo: la realidad radical del ser humano es su división. Miremos de cerca dicha experiencia de la división, tan de cerca como se han atrevido a enfrentarla Eihei Dôgen (siglo XIII) y Jacques Lacan (siglo XX). Miremos igualmente cómo, para ellos, la realidad de la división nos abre a la experiencia de la claridad. Esta es la temática de la clase del viernes 15.
EXPERIENCIA DE LA DIVISIÓN
1) Una situación corriente: identificación de la persona con lo íntimo
- miremos los medios (Richard Sennett: “tiranía de la intimidad”)
- el lenguaje corriente sobre el yo es substancialista e individualista
- vivimos en la creencia de que el sujeto es el individuo y que es substancial
2) Dos estrategias para encarar el ser humano y su existencia
- el individuo metafísico:
+ objeto: el hombre individual
+ rama: la psicología del yo
+ problemática: interior/exterior
+ piedra angular: la naturaleza humana
+ praxis: sanar/curar
+ retórica: el relato originario
- la revolución metafísica de L/Z
+ objeto: el campo psíquico
+ explicitación: el pensamiento ad hoc
+ problemática: la relación
+ piedra angular: la constitución diádica de la realidad
+ praxis: la aclaración
+ retórica: el movimiento espiralado
3) Zen: Antropología de la ilusión del ego
- ¿Qué es el ego?=¿Qué es lo que así viene?=¿Cuál es la naturaleza de las palabras? El hombre no sabe lo que dice. La pregunta queda pendiente
- ¿Quién es el ego?=¿quién está detrás de “eso”?: “esta cosa que llamo yo”
- Si el hombre responde, se define como ego (se engaña: maya, ilusión)
- Si no responde, se siente fuera de la condición humana, que reivindica con ansia
4) Análisis lacaniano: Antropología del sujeto dividido
- ¿Qué es el sujeto?=¿Cómo es?= “¿Che vuoi?”. Es un ser pendiente del lenguaje y descarriado por el lenguaje. La pregunta queda pendiente
- ¿Quién es sujeto?=¿Quién habla? El sujeto es la historia de su propio decir
- ¿Cuándo se produce y se determina a un sujeto? Cuando un significante representa al sujeto: “yo”. Se lo determina como consecuencia de lo anterior.
- El sujeto: nuestro agujero, un vacío, el objeto a, la caída, una ptosis...
5) “Nada existe fuera de la mente” (Avatamsaka sutra). Entonces: ¿qué es la mente?
- No tiene nombre
- Es un torrente
- Está estructuralmente dividida
- Conduce a una falsa identificación
- Es fuente del dolor
EXPERIENCIA DE LA CLARIDAD
1) La realidad de la división nos abre a la experiencia de la claridad
-Reflexión sobre el tema de la luz:
Tanizaki: Elogio de la sombra
Dante: Paradiso
- ¿Qué dice Lacan? ¿Qué dice Dôgen?: una progresiva aclaración
2) ¿Podemos conocer? ¿Qué podemos comprender?
- Contigüidad realidad/ilusión
- Cohabitación individuo/máscara
- ¿Unidad de la persona?: fluctuante condición
3) Algo que el Zazen aporta a esta conversación entre Dôgen y Lacan:
- No busca el flash iluminatorio
- Se sitúa más allá de la contingencia de realidad e ilusión
- “Realiza” lo que, por sus características, el análisis sólo puede enunciar
jueves, 14 de enero de 2010
Dôgen/Lacan 3: Experiencia de la división, experiencia de la claridad
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Creo que se pueden enviar mensajes a este blog con toda normalidad. Saludos, Alberto
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